Este viaje no tenemos a José (media hora larguilla) para que nos time con los km, pero ya nos los tanga la guía.
Nos hemos levantado a buena hora, a la misma hora que todos los vecinos del barrio alforjero. Tanto que hemos coincidido para desayunar con dos matrimonios holandeses (de la edad de nuestros padres). Ellos van remontando el mosel (con el viento a favor no tiene tanto mérito, mamone). Hay muy buen «feeling» entre bicicletas, y el desayuno ha sido una tertulia bastante agradable, hasta Lalá ha hecho algún chiste en inglés (y se han reído!). Tras despedirnos y preguntarles por nuestra etapa (salir de las ciudades nunca es del todo fácil y cualquier consejo se agradece) hemos empezado el camino.
Nos hemos levantado a buena hora, a la misma hora que todos los vecinos del barrio alforjero. Tanto que hemos coincidido para desayunar con dos matrimonios holandeses (de la edad de nuestros padres). Ellos van remontando el mosel (con el viento a favor no tiene tanto mérito, mamone). Hay muy buen «feeling» entre bicicletas, y el desayuno ha sido una tertulia bastante agradable, hasta Lalá ha hecho algún chiste en inglés (y se han reído!). Tras despedirnos y preguntarles por nuestra etapa (salir de las ciudades nunca es del todo fácil y cualquier consejo se agradece) hemos empezado el camino.
El comienzo muy bien, rodamos una hora y paramos a por un bollo:
Llega un momento en que el camino bueno va por la margen derecha, así que cruzamos un puente (el mosel es un pedazo de río a estas alturas y cambiar de orilla conlleva subir un cuestón ...). Comemos ligero y la digestión la hacemos entre viñedos cultivados en pendientes imposibles (no imagino otra forma de recolectar esa uva que no sea haciendo rappel), !las viñas están plantadas en las paredes de la montaña!.
Pasamos por pueblos que parecen de mentira como Neumagen Dhron donde nos encontramos con un alemán tocando un acordeón y dándolo todo a pleno pulmón (por supuesto hemos parado y le hemos dedicado una ovación).
A parir de aquí el viaje se nos ha hecho un poco largo, llevábamos viento de cara, hacia un poco de calor y hemos tenido que parar a meter los pies en el río y tomarnos un helado (que vida más dura oiga), además, según la guía, la etapa era de 61 km y hemos hecho 73....y eso que no nos hemos equivocado (casi).
Como toda etapa tiene su fin, estamos dándonos un festín en el biergarten del camping y aprovechando la sobremesa para escribir la etapa.
El track:
Las fotos:
riñooooneeeees
He leído todo, que alegría tener noticias y tantas fotos!!! Por cierto preciosas. Que sitios tan bonitos. Hay que reconocer que la ruta está bien elegida. Y os alimentarse bien... Vaya pinta la de la ensaimada o Lo que se sea.... Un abrazo a los dos. Y buena etapa para mañana. Por donde ireis???
ResponderEliminar