Con sólo un rato, se siente uno mucho mejor.
No ha habido que trabajar, así que por la mañana un partidillo y después de una ducha y una weissen nos hemos bajado a sacar al bicho. Hemos bajado a La Playa de Los Cerrillos, casi no habia nadie... bueno, el improvisado camping de franceses y alemanes que han tomado la explanada (haciéndolo bastante más amigable, al menos a mi vista)
Triste y yo, patinete y a volar; Paco nos sigue de cerca con el monopatín. Luego un ratos de palo y pelota en la arena.
| Desde el murillo |
| Palmeritas en el paseo |
Y claro, luego, un hábito nuevo que hemos "adquirido" esta Navidad...¡¡¡Ir a ver a Garbanzo!!!
a babear como unos buenos tíos recièn estrenados que somos.